¿Pensando en divorciarte? Son muchas las cuestiones que se deben valorar antes de iniciar un proceso de divorcio, sobre todo si se tienen hijos o patrimonio compartido. La disolución del matrimonio es un paso que solo se debe dar si se está completamente seguro de que la situación es irreconciliable. Una vez tomada la decisión, además de tener en cuenta lo que hay que hacer para solicitar el divorcio, se valorará la posibilidad de hacerlo de mutuo acuerdo. De este modo, se ahorrará tiempo y dinero. Todos los pasos a seguir para un divorcio, a continuación.
Pasos para un divorcio de mutuo acuerdo
Si se logra un acuerdo entre las dos partes y el proceso se lleva a cabo de forma consensuada y amistosa, los pasos a seguir se reducen considerablemente. En primer lugar, habrá que interponer la demanda de divorcio, conjuntamente o de manera individual, y acompañarla de un convenio regulador de divorcio previamente acordado entre los dos.
Ese documento será el que agilice en gran medida el proceso, ya que incluye una serie de acuerdos y condiciones pactadas acerca del reparto de los diferentes bienes de la pareja o de la custodia de los hijos, si los hubiera. A la hora de redactarlo, lo aconsejable es hacerlo en compañía de los respectivos abogados. No obstante, recordamos que, si los intereses son comunes, los cónyuges pueden compartir representante legal.
Una vez presentados el convenio regulador y la demanda de divorcio ante el juez, este os citará para ratificar. Esto quiere decir que tendréis que hacer acto de presencia en el juzgado en la fecha y hora indicadas y confirmar que estáis de acuerdo con las condiciones incluidas en el convenio.
El siguiente paso consistirá en esperar a que el juez confirme que el convenio está redactado conforme a derecho. Es decir, que no perjudica a los hijos, si los hubiera, ni daña de forma desmesurada a una de las partes. En caso de que haya menores de por medio, también intervendrá el Ministerio Fiscal.
El último paso será la sentencia dictada por el juez en base a las condiciones acordadas. Con esto se terminaría el proceso de divorcio de mutuo acuerdo, en el caso de que el convenio regulador sea aceptado. Si se requieren modificaciones, tendréis diez días para presentar una nueva propuesta.
Etapas del proceso de divorcio contencioso
En cambio, si se opta por un divorcio contencioso (porque no hay acuerdo inicial entre los cónyuges), el procedimiento se alargará sustancialmente.
En primer lugar, cada una de las partes tendrá que recurrir a su propio abogado y su propio procurador, cuya intervención en este tipo de divorcio es además obligatoria. De igual manera que en el divorcio de mutuo acuerdo, el proceso comenzará con la interposición de la demanda de divorcio.
Aunque en este caso la demanda no se acompaña de convenio regulador, sí que se solicitan por parte del demandante una serie de trámites para el divorcio. Estas girarán en torno a los siguientes aspectos: custodia de los hijos, régimen de visitas, pensión alimenticia o pensión compensatoria, reparto de los bienes y uso y disfrute de la vivienda familiar.
La otra parte dispondrá de 20 días para aceptar la demanda o proponer nuevas condiciones. Tras su respuesta, se citará a ambos cónyuges para la celebración del juicio, en el que cada uno podrá exponer sus argumentos. Es en este momento en el que se deberán aportar las pruebas necesarias para intentar que la sentencia sea lo más favorable posible.
El procedimiento finaliza cuando el juez dicta la sentencia, reconociendo la anulación del matrimonio y estableciendo las condiciones que considere más oportunas.