Siempre que acudamos a la Administración de Justicia o hagamos uso de algún Tribunal (ya sea para interponer un recurso, una denuncia o solicitar un proceso monitorio, por citar algunos ejemplos) tendremos que abonar la tasa judicial correspondiente. ¿Pero en qué consiste este tributo exactamente? ¿A cuánto puede ascender el importe? Todo lo que necesitas saber sobre la definición de tasa judicial, a continuación.
¿Qué son las tasas judiciales?
Como ya hemos adelantado, el concepto de tasa judicial hace referencia al tributo de carácter estatal que tendremos que abonar siempre que hagamos uso de la Administración de Justicia. De hecho, al iniciar cualquier tipo de proceso judicial, debemos presentar un justificante que acredite que hemos pagado las tasas correspondientes.
Las tasas judiciales, que tienen carácter obligatorio en todo el territorio español, constan de una cuota fija (que podemos consultar en la página web del Ministerio de Justicia) y de una cuota variable (que dependerá del coste total del procedimiento judicial). Atendiendo a esta última cuota, has de saber que el porcentaje a pagar dependerá de si somos personas jurídicas o físicas.
- Si el proceso judicial es iniciado por una persona jurídica, se deberá abonar un 0’5% del total (cuando los costes no superen el millón de euros) o un 0,25% (en el caso de que se supere dicha cifra).
- Si el proceso judicial es iniciado por una persona física, el porcentaje a pagar siempre será el 0,10% del total.