Existen, básicamente, dos tipos de divorcio a nivel jurídico: el divorcio de mutuo acuerdo y el divorcio contencioso. La diferencia entre ambos, como se puede prever, es que en este último será necesario acudir a los tribunales para que sea el juez el que decida sobre diversos asuntos. Mientras que, si el procedimiento es amistoso, se establecerán previamente una serie de acuerdos y condiciones aprobados y firmados por ambos cónyuges. El convenio regulador de divorcio es uno de los trámites de divorcio más importantes.
¿Qué es el convenio regulador de divorcio?
En este sentido, el punto más importante en un proceso de divorcio de mutuo acuerdo es la redacción del convenio regulador de divorcio. Se trata de un documento en el que las dos partes, junto a sus abogados, incluyen las medidas a adoptar acerca de diferentes ámbitos del matrimonio. Estos ámbitos, necesariamente se verán afectados a causa del divorcio. Explicamos, a continuación, qué temas regula este paso a seguir en un divorcio. ¿Estáis preparado/a?
El contenido del convenio regulador de divorcio
En primer lugar, uno de los puntos que se tratarán en el convenio es el uso que se va a hacer de la vivienda familiar o viviendas familiares. Se incluyen aquí, también, todos los objetos que la forman, como los muebles u otros materiales. Será necesario que se especifique qué uso se le dará a la vivienda y qué derechos tendrá cada uno sobre la misma.
Otro tema a tratar será la guarda y custodia de los hijos, en caso de que existan. Lo más habitual es que, al tratarse de un divorcio de mutuo acuerdo, la custodia sea compartida. No obstante, existen excepciones, y hay algunas cuestiones adicionales que se deberán especificar en este apartado del convenio.
Por un lado, habrá que establecer el régimen de comunicación, de visitas y de estancias a aplicar para el cónyuge que no viva con los hijos. Y, por otro lado, si existirá pensión alimenticia o de contribución a los gastos del matrimonio, y su cuantía.
También tendrá este documento un apartado en el que se indicará cómo proceder cuando surjan gastos extraordinarios de importe considerable, así como si es necesario el pago de una pensión compensatoria. Hablamos de una cantidad que paga un cónyuge al otro en concepto de compensación al desequilibrio económico que la disolución del matrimonio le causa al segundo. Esta puede ser temporal o vitalicia, según se acuerde.
Claves para redactar un convenio regulador de divorcio efectivo
La claridad en la redacción de cada cláusula del convenio colectivo de divorcio será fundamental para que no existan conflictos futuros. No debe haber espacio para la duda y no hay que dejar ningún punto a la voluntad de uno de los cónyuges. Hay que tener en cuenta que es posible que se mantenga una relación cordial en el momento del divorcio, pero las circunstancias pueden cambiar. Quizá, con el tiempo, la relación no sea tan buena.
Los puntos del convenio deben desarrollarse desde un enfoque práctico y positivo. El convenio regulador no es solo un mero trámite. Estamos hablando, más bien, de un elemento de gran utilidad para las dos partes. Asimismo, si está bien confeccionado, servirá para resolver posibles desacuerdos que puedan surgir con el tiempo.
Por supuesto, se podrá dejar la puerta abierta a posibles modificaciones en el documento legal. El motivo es que, por ejemplo, puede haber variaciones en el nivel de ingresos de los cónyuges. También puede verse modificada la situación profesional o incluso el lugar de residencia. En ese supuesto, obviamente, será necesario hacer cambios en algunas de las cláusulas.
Cabe señalar también que no bastará con las dos firmas para que el convenio regulador entre en vigor. Se necesitará la ratificación de los cónyuges ante el juez y la aprobación final del documento por parte del mismo.