El desalojo de viviendas siempre comienza con un aviso de desahucio. Estos avisos funcionan a modo de invitación por parte del propietario de un inmueble a que el inquilino abandone y le devuelva su propiedad. Los motivos por los que se solicita el desalojo pueden ser varios e incluso no haberlos, pero si el inquilino no deja el domicilio, al propietario solo le quedará una opción. Interponer una orden de desahucio. Para ello, la única persona capacitada para emitir este tipo de orden es un juez. Si estás interesado, descubre a continuación los pasos para obtener una orden de desahucio que deberás seguir.
Trámites para conseguir una orden de desahucio
En general, las demandas de desahucio suelen tener uno o varios motivos justificados detrás. En este caso, se pueden deber a tres situaciones distintas. En primer lugar, es cuando se produce el impago de cuotas, ya sea de alquiler o hipoteca. En segundo lugar, cuando el inquilino ha quebrantado las normas impuestas en el contrato. Y, por último, cuando al propietario solo le queda interponer una demanda de abandono incondicional. Si te encuentras en alguna de éstas situaciones, presta atención a los trámites que deberás realizar para conseguir una orden de desahucio y recuperar tu vivienda.
1. Aviso de desahucio
Antes de interponer una demanda, es recomendable contactar con el inquilino y llegar a una solución que favorezca a ambas partes. Para ello, te recomendamos saber cómo redactar una carta de desahucio. En el caso de tener cuotas de alquiler sin pagar, si el inquilino no se quiere hacer cargo de ellas pero tampoco abandonar el domicilio, solo te quedará una opción. Te la contamos, a continuación.
2. Notificación por vía judicial
Llegado este momento en el que no has conseguido nada conversando de forma educada con el inquilino, deberás recurrir a la vía judicial. Para ello, es aconsejable que contrates los servicios de un abogado. Él será quien le informe a la persona que habita en tu domicilio de tu intención de recurrir al juzgado para recuperar el inmueble. Cabe señalar que este paso es opcional, es como darle una segunda oportunidad al inquilino para desalojar la vivienda y que no tengan que intervenir las entidades judiciales.
3. Presentar la demanda al juzgado de primera instancia
En el caso de que el inquilino siga negándose a desalojar la vivienda, deberás hacer efectiva la demanda vía judicial. Es muy importante que te informes de cuántos tipos de desahucio existen. Luego tendrás que acudir, junto a tu abogado, al juzgado de primera instancia de tu comunidad autónoma y presentar las pruebas que acrediten que el arrendatario no cumple con sus obligaciones y se niega a abandonar el inmueble. A partir de este momento, la audiencia reúne al arrendador y al arrendatario para que lleguen a una solución que favorezca a ambas partes. De lo contrario, el propietario podrá solicitar al juez la orden de desalojo.
4. Orden de desalojo
Una vez solicitada la orden de desalojo, el juez será quien dicte cuándo deberá abandonar la vivienda el arrendatario. Además, una vez enviada la notificación a los inquilinos, nada ni nadie podrá detener la orden de desalojo. Pero, si lo que quieres saber es cuánto tarda un proceso de desalojo, debes conocer que el juez da un plazo máximo de 15 días para que el inquilino abandone el domicilio y pague las cantidades en deuda al arrendador. Aunque recuperar el dinero será una tarea más complicada.
5. Desahucio a través de la comisión policial
Si vencido el plazo el inquilino sigue en el inmueble negándose, así, a abandonarlo, el juez recurrirá a la policía para que lo saquen a él y a sus pertenencias. Eso sí, llegado este momento, el dueño de la vivienda no podrá hacer nada y deberá dejar que actúen las fuerzas de seguridad.