Lo peor que nos puede suceder cuando nos enfrentamos a un caso de suplantación de la identidad no es que conozcan todos nuestros datos personales; tiene todavía consecuencias más graves aquello que los delincuentes pueden hacer o conseguir a través de nuestros datos personales y haciéndose pasar por nosotros. Es por ello que tratar de evitar la suplantación de identidad es una cuestión muy importante, pero mucho más si se tienen en cuenta todas las posibilidades que Internet ofrece hoy en día a las personas que se dedican a llevar a cabo este tipo de estafas.
Cómo evitar el robo de identidad en Internet
La primera de todas las recomendaciones para evitar la suplantación de identidad en Internet o Redes Sociales es que siempre mantengas vigilados y guardados tus documentos personales, especialmente los de identidad y los que incluyen números de cuenta o información bancaria en general. La cerradura de tu buzón debe cerrarse siempre perfectamente y también es importante que actualices periódicamente tus claves o que las cambies si tienes el mínimo indicio de que alguien ha podido acceder a ellas.
Por otro lado, existen una serie de documentos sensibles que, en un determinado momento, dejan de ser útiles. Hablamos, por ejemplo, de tarjetas de crédito caducadas. Es mejor no conservarlas y tirarlas estando seguros de que previamente las hemos destruido.
Proteger tu información personal a la hora de usar las redes sociales es también crucial. Para crear un perfil, se nos piden una serie de datos personales, y otras veces somos nosotros los que, sin pensar demasiado, compartimos esta información en la red. Para evitar que esto tenga pésimas consecuencias, privatiza al máximo tus cuentas, valora bien a quién aceptas como contacto y comparte solo aquello que consideres realmente necesario.
Otra buena idea es proteger con antivirus todos tus aparatos electrónicos con acceso a Internet (ordenador, tablet, smartphone…) y, por supuesto, asegurarlos con contraseñas. Y, muy importante, no te conectes a cualquier red WiFi, solo a aquellas que sean seguras. El motivo es que, si non fraudulentas, a través de ellas los piratas informáticos pueden acceder a tus dispositivos.
Respecto a las contraseñas, recuerda no utilizar para ellas datos personales o nombres de familiares, ya que este tipo de claves pueden ser adivinadas fácilmente por los ciberdelincuentes. Tampoco las escribas ni las guardes en tu teléfono, y por supuesto no se las envíes a nadie. Las consecuencias legales de la suplantación de la identidad son muy graves, así que merece la pena que estemos al tanto de estas medidas preventivas.
¿Cómo prevenir el robo de identidad?
Por otra parte, en ocasiones solemos compartir información sensible con quien nos la pide, o por urgencia o necesidad, cuando en realidad no es la persona adecuada o el canal más apropiado. A la ahora de facilitar cualquier tipo de dato personal debemos hacerlo con la mayor discreción posible.
En la misma línea, si recibes emails o cartas que no has solicitado, o incluso productos que no has comprado, sospecha. No es extraño que a través de estas técnicas te soliciten algún tipo de información personal, y si no conoces la procedencia de estos mensajes ni el uso que se le van a dar a tus datos, es mejor que los ignores.
Revisar de forma frecuente nuestras cuentas bancarias también es un consejo que deberíamos tener en cuenta. El motivo es que, si detectamos algún tipo de transacción extraña o que se puede haber hecho en nuestro lugar sin nuestro consentimiento, avisar cuanto antes a las autoridades puede ayudar enormemente a localizar al delincuente.
Como ves, todos estos son consejos de muy fácil aplicación y, sin casi ningún esfuerzo, nos permitirán mantener a salvo nuestros datos personales y evitar la suplantación de identidad.