¿Cuándo podemos denunciar a un vecino por ruido? Es una pregunta que nos asalta cuando se presentan situaciones como estas: gritos en el piso de arriba a altas horas de la madrugada, música a un volumen insoportable que parece sonar en tu propio salón, portazos inclementes que te sobresaltan en los momentos más inesperados….
Es algo de lo más habitual en prácticamente cualquier comunidad de vecinos y las circunstancias en que esto puede ocurrir son muy variadas, por lo que debemos tener muy claro el procedimiento a seguir. Vamos a conocerlo a continuación.
Ruidos molestos: ¿puedes denunciar a tu vecino?
Está claro que en nuestro hogar todos tenemos derecho a poner música, llamar de viva voz a nuestros familiares o cantar los éxitos de nuestro cantante favorito en la ducha o al preparar la cena, pero debemos procurar que esto no vaya en perjuicio de nuestros compañeros de comunidad.
Cuando te encuentras con que alguno de tus vecinos se excede en este tipo de conductas, especialmente en cuanto al volumen, las horas en que las lleva a cabo o ambas, tienes un problema.
Pero no siempre puedes denunciarle. Has de tener en cuenta una serie de factores para valorar si realmente es una situación que los tribunales o la organización competente deben resolver:
- ¿En qué momento del día se producen estas molestias?
- ¿Con qué frecuencia tienen lugar?
- ¿Cuál es su duración?
- ¿Se pueden atenuar o por alguna razón forman parte de la rutina del vecino por circunstancias especiales?
La respuesta a estas preguntas te ayudará a saber si el vecino está en su derecho de producir esos sonidos que te molestan o no (o no le queda otro remedio, por la razón que sea).
Además, en un país tan ruidoso como España, la ley contempla unos horarios permitidos para hacer ruido en el hogar (que pueden variar en otros países):
- Por la mañana, los vecinos pueden hacer ruido entre las 7 de la mañana y las 19 horas.
- Por la tarde: la franja horaria permitida es de las 19 a las 23 horas.
- Por la noche: se puede hacer ruido en el hogar entre las 23 y las 7 horas.
¿Entonces se puede hacer ruido todo el día?, te preguntarás. Bien, la respuesta es que durante las franjas diurna y vespertina el límite de ruido está en unos 40 decibelios, mientras que en la franja nocturna no puede superar los 30 dB, lo que reduce esa concepción de ruido a sonidos propios de la vida en el hogar, básicamente.
Por lo tanto, todo lo que supere esos decibelios en sus respectivas franjas horarias y sin justificación alguna, es motivo de denuncia por tu parte.
Cómo denunciar a tu vecino por ruido
Lo primero que debemos destacar es que el primer paso no es denunciar a tu vecino a la primera de cambio después de la valoración inicial.
Al contrario, lo primero que debes hacer es intentar hablar con el vecino en cuestión sobre este asunto. Exponle la situación, pregúntale con tacto acerca de sus circunstancias o motivos para realizar esos ruidos molestos y pídele educadamente que deje de hacerlos o que reduzca su volumen e intensidad.
Si no consigues hablar con él o su respuesta es negativa y no ceja en su conducta, los pasos a seguir son los siguientes:
- Traslada tu queja a la comunidad de propietarios de la que formas parte, tras lo cuál se convocará una reunión para tratar este asunto. Aquí pueden ocurrir dos cosas: o bien la comunidad está de acuerdo y apoya de forma colectiva nuestra petición o bien no se alcanza un consenso.
- En este último caso, tú individualmente o en conjunto con otros vecinos que compartan tu visión del asunto, deberéis poner en marcha la denuncia contra el vecino responsable de los ruidos molestos.
Esta denuncia puede interponerse a través de varias vías, siendo las principales la vía administrativa dirigida al ayuntamiento y ante la policía municipal si se trata de una situación que requiere una solución urgente.
En aquellos casos en que tu salud está en juego por culpa de estas molestias sonoras la vía adecuada es la judicial, presentando una denuncia en el juzgado y aportando pruebas médicas de tu deterioro de salud producido por los ruidos de tu vecino.
Por último, conviene que tengas en cuenta que siempre deberás aportar pruebas de los ruidos que causan tu malestar, ya que te serán solicitadas en cualquier tribunal para resolver esta situación.