Son múltiples voces las que aseguran que el estacionamiento en zona azul es en ocasiones abusivo o injusto para los ciudadanos y residentes de la ciudad en la que está implantado. A pesar de ello, cuando nos llegue la notificación de una multa o sanción del SER (Servicio de Estacionamiento Regulado), estaremos obligados a pagar el importe que se nos requiera. Otra opción, por supuesto, será no pagar la multa de zona azul para recurrirla posteriormente, si no estamos de acuerdo con los motivos que se exponen.
En cualquier caso, lo que hay que tener claro es que el papel que podemos encontrar en nuestro vehículo, depositado por un agente del SER, no es en absoluto la notificación de una multa. La sanción nos llegará más tarde, por correo postal, a nuestro domicilio o a la dirección que hayamos indicado a las autoridades, y entonces sí que tendremos que decidir si pagar la multa o recurrirla. A continuación, se explican todos los detalles del proceso.
¿Cuándo es oficial una multa de zona azul?
Recordamos algo importante: los agentes del SER no tienen capacidad sancionadora y, por tanto, no nos pueden multar. Lo que hacen cuando nos dejan un papel en el limpiaparabrisas es realizar una denuncia contra nosotros por un mal estacionamiento.
Lo más habitual en ese momento es que, si no ha transcurrido el tiempo máximo permitido, abonemos el importe de la supuesta multa en el parquímetro, pero con un importante descuento. El motivo por el que podemos tomar esta decisión, además de por aprovechar el descuento, puede ser el desconocimiento de que lo que hemos encontrado en el coche no es una multa, sino una denuncia.
No obstante, son muchas las personas que deciden realizar el pago con descuento en el momento, y así paralizar el procedimiento sancionador. Porque debemos tener en cuenta que la sanción solo se hará efectiva cuando, unos días después, recibamos la notificación en el buzón. Y ese será el último momento en el que podremos decidir si pagarla o no.
Consecuencias de no pagar una multa de zona azul
La principal consecuencia de no pagar una multa de tráfico interpuesta por un agente de policía es que, en un momento dado, nos veremos obligados a justificar por qué no lo hemos hecho, a demostrar que no hemos cometido la infracción de la que se nos acusa. Sin embargo, cuando la multa proviene de una denuncia de un agente del SER, ocurre lo contrario: es la otra parte la que tiene que demostrar que hemos cometido la infracción.
Por este motivo, lo que podemos hacer si no queremos pagar la sanción que nos han puesto es recurrir la multa de zona azul. Muchas asociaciones y expertos aseguran que es sencillo llevar a cabo este recurso y las probabilidades de éxito son altas, pudiendo evitar así las negativas consecuencias de no pagar una multa de zona azul.
Sin embargo, no está nunca cien por cien asegurado que los encargados de gestionar y revisar los aparcamientos de zona azul no dispongan de alguna prueba que demuestre la infracción. Por eso, antes de decidir no pagar una multa de tráfico de este tipo, es importante que valores todas las posibilidades.
Otro supuesto sería el siguiente: que, tras tomar la opción de no abonar el importe de la sanción, comience un proceso que se alargue de tal manera que, incluso, pueda llegar a prescribir. Si desde que se interpone la multa transcurre más de un año, entonces habrás tenido suerte, la sanción habrá caducado.
Toda esta información y estos consejos te resultarán especialmente útiles si resides en una de las ciudades más pobladas de nuestro país, que son los lugares donde más multas de este tipo se registran cada año.